Trastornos alimenticios durante el embarazo y la lactancia: Por qué “comer saludable” puede ser complicado

woman in purple dress laying in purple flowersGet Pregnant Fast

A lo largo de nuestra vida, es probable que hayamos oído la recomendación de “comer saludable”, pero esta idea puede variar mucho de una persona a otra. Para algunos, significa reducir la comida chatarra y optar por opciones más nutritivas, mientras que otros pueden buscar disminuir el sodio o el colesterol en su dieta. La importancia de una buena alimentación se vuelve aún más crucial para las mujeres embarazadas o lactantes, pero aquellas que enfrentan trastornos alimenticios pueden encontrarse en una encrucijada aún más complicada.

Un día, recibí una llamada de una mujer llamada “Laura”. Contactó porque estaba tomando un medicamento para la hipertensión y quería saber si podría afectar su embarazo. Durante la conversación, me confesó que su presión alta se debía a que estaba comiendo en exceso de manera compulsiva y que era un ciclo del que no sabía cómo salir. A Laura le preocupaba cómo esto afectaría su salud y la de su bebé, pero tenía miedo de discutirlo con su partera.

¿Qué son los trastornos alimenticios?

Los trastornos alimenticios son problemas psicológicos que generan comportamientos alimentarios disfuncionales. Existen varios tipos, siendo algunos de los más comunes la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y la pica (el deseo de comer cosas no comestibles).

  • Anorexia Nerviosa: Se caracteriza por la restricción de la ingesta de alimentos y una pérdida de peso significativa. En Estados Unidos, alrededor del 0.9% de las mujeres experimentan anorexia en algún momento de sus vidas.
  • Bulimia Nerviosa: Implica episodios de atracones seguidos de purgas (como vómitos, ejercicio excesivo o uso de laxantes).
  • Atracones: Consumo excesivo de alimentos sin purga, afectando aproximadamente al 2.8% de los adultos.
  • Pica: Consumo de sustancias no nutritivas (como tierra o papel), más común en mujeres embarazadas.

Identificar un trastorno alimenticio puede ser complicado, especialmente durante el embarazo, y el estigma puede dificultar que las mujeres busquen ayuda. Además, los proveedores de salud pueden no estar suficientemente capacitados para detectar estos problemas.

¿Cómo pueden afectar los trastornos alimenticios el embarazo?

Mantener una dieta equilibrada durante el embarazo es esencial para el crecimiento saludable del bebé. La mala nutrición puede provocar complicaciones graves, como:

  • Bajo peso al nacer: La restricción calórica puede resultar en un bebé con bajo peso.
  • Deshidratación y daños: Vomitar puede causar deshidratación y otros problemas de salud.
  • Complicaciones de salud: El uso de laxantes puede provocar problemas serios en la madre.
  • Diabetes gestacional: Atracones pueden llevar a un aumento de peso excesivo.

Los problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, también están relacionados con los trastornos alimenticios. Según el Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras, la depresión durante el embarazo puede causar complicaciones serias.

¿Qué pasa con la lactancia?

Es crucial que las madres lactantes consuman suficientes calorías de alta calidad para producir leche. Las mujeres que no ingieren las calorías necesarias pueden experimentar problemas en la producción de leche. Además, el consumo de sustancias no nutritivas puede ser perjudicial para el bebé.

Estudios indican que las madres con trastornos alimenticios tienden a interrumpir la lactancia prematuramente. Sin embargo, muchas pueden continuar amamantando con éxito si cuentan con el apoyo adecuado.

¿Qué se puede hacer?

Si sientes que puedes tener un trastorno alimenticio, lo más importante es hablar con un profesional de salud. No estás sola, hay muchos recursos disponibles. Durante el embarazo o la lactancia, es esencial enfocarse en obtener las calorías adecuadas, lo que puede variar para cada persona. Puedes encontrar recursos útiles en el sitio del Departamento de Agricultura de los EE. UU. para seleccionar alimentos saludables. También puedes consultar más sobre opciones de embarazo y métodos de inseminación en este enlace.

¿Qué pasó con Laura?

Laura siguió en contacto durante su embarazo y lactancia. Después de nuestra conversación, se atrevió a hablar con su partera. Desarrolló diabetes gestacional, pero con el apoyo adecuado, pudo manejar su salud y tuvo un bebé saludable. Laura me agradeció por alentarlo a buscar ayuda y ahora se siente más equilibrada.

En resumen, los trastornos alimenticios durante el embarazo y la lactancia son temas complejos que requieren atención y apoyo. Es fundamental buscar ayuda y educarse sobre la nutrición adecuada para garantizar la salud de ambas, madre e hijo.