El Gato Puede Quedarse: Desmitificando los Mitos sobre el Embarazo y la Toxoplasmosis

woman in purple dress laying in purple flowersGet Pregnant Fast

Nunca olvidaré la preocupación en la voz de mi amiga, Clara, cuando me llamó. “Leí en Internet que debería alejarme de los gatos durante el embarazo porque mi bebé podría nacer con retraso mental”, me dijo, casi sin aliento. “Así que me deshice de mi gato inmediatamente, pero ahora me siento terrible por eso.” Como alguien que trabaja en el área de salud, sabía que muchas futuras mamás comparten esta inquietud. La preocupación de Clara estaba relacionada con algo llamado toxoplasmosis, y tras hablar con su médico, la enfermera le sugirió que había hecho lo correcto al deshacerse de su mascota. Clara estaba frustrada y extrañaba a su amigo felino.

Le hice algunas preguntas para entender mejor su situación:

  • ¿Cuánto tiempo ha tenido a su gato?
  • ¿El gato vive dentro de casa, afuera, o ambos?
  • ¿Le da carne cruda?
  • ¿Quién limpia la caja de arena?
  • ¿Realiza jardinería?

Después de escuchar sus respuestas, me di cuenta de que no había razones para alarmarse. Clara seguía preocupada, así que decidí explicarle lo que realmente es la toxoplasmosis. Aprovechando que enero es el Mes de la Prevención de los Defectos de Nacimiento, pensé que era un buen momento para aclarar esta infección.

La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii, que puedes contraer al comer carne cruda o al manipular tierra o excremento de gato infectado. Aunque la mayoría de los adultos no presentan síntomas, algunas personas pueden experimentar ganglios linfáticos inflamados, fiebre o dolores musculares. Lo curioso es que, una vez que alguien tiene toxoplasmosis, generalmente no puede volver a contraerla. En Estados Unidos, alrededor del 85% de las mujeres embarazadas están en riesgo de infección.

Aquellas que acaban de adoptar un gato, que tienen mascotas que pasan tiempo al aire libre, o que consumen carne poco cocida tienen un riesgo mayor. En Europa, donde se consume más carne cruda, hay una prevalencia más alta de esta infección. El parásito se encuentra en la carne cruda, huevos crudos y leche no pasteurizada. Los gatos que comen carne cruda pueden infectarse, y el parásito vive en su excremento hasta por dos semanas. Además, los huevos de Toxoplasma gondii pueden sobrevivir en la tierra hasta 18 meses.

Recomendaciones para Prevenir la Infección

Para prevenir la infección, aquí hay algunas recomendaciones:

  • Cocina bien la carne hasta que no esté rosada.
  • Usa guantes al trabajar en el jardín.
  • Lava todas las frutas y verduras.
  • Lávate las manos después de manipular carne cruda, frutas, verduras y tierra.
  • Durante el embarazo, es mejor que otra persona limpie la caja de arena del gato.
  • No le des carne cruda a tu gato.

Siguiendo estas sencillas precauciones, no solo proteges tu salud, sino que también evitas tener que deshacerte de tu gato. Además, es crucial que las mujeres embarazadas reciban atención prenatal, mantengan una alimentación saludable y tomen sus vitaminas, incluyendo ácido fólico. Para más información sobre el embarazo, puedes consultar este excelente recurso.

Recuerda siempre que el bienestar de tu bebé y el tuyo es lo más importante. Si necesitas más información sobre otros temas como el cuidado durante el embarazo, echa un vistazo a nuestros otros artículos, como el que trata sobre la seguridad del piercing en el ombligo durante el embarazo.

Resumen: En este artículo, exploramos los mitos sobre la toxoplasmosis en relación con el embarazo y los gatos. La infección por toxoplasmosis no es una razón para alejarse de tu gato, siempre que tomes las precauciones adecuadas. La información adecuada y el cuidado prenatal son clave para una experiencia de embarazo saludable.