Cuando estaba comenzando mi día, recibí una visita urgente de una mujer llamada Laura, quien se encontraba en su segundo mes de embarazo y estaba luchando por respirar. Estaba muy contenta porque había estado tratando de concebir durante dos años. Al enterarse de su embarazo, Laura tomó tres decisiones importantes: compartió la gran noticia con su familia, comenzó a preparar la habitación del bebé y, lamentablemente, decidió dejar de tomar sus medicamentos para el asma.
Antes de quedar embarazada, Laura, de unos 30 años, utilizaba un corticosteroide inhalado, un broncodilatador de acción prolongada y un inhalador de rescate de acción corta. Pensó que al haber logrado embarazarse, lo mejor era evitar cualquier riesgo para el pequeño ser que crecía en su interior, así que suspendió su tratamiento. Sin embargo, a medida que avanzaba su embarazo, la inflamación en sus pulmones comenzó a aumentar. Primero, notó que le costaba más respirar cuando iba al gimnasio, luego se despertaba por la noche sintiendo presión en el pecho. Creyó que era por no estar “en forma” y por la ansiedad por la llegada del bebé. Todo culminó cuando, al reírse durante una cena con amigos, terminó tosiendo de manera incontrolable y decidió que era momento de buscar ayuda.
El asma es un problema serio y común que puede complicar el embarazo. Sus síntomas pueden mejorar, empeorar o permanecer igual durante la gestación. Un asma mal controlada puede tener consecuencias para la madre y el bebé, ya que los ataques pueden provocar niveles bajos de oxígeno en la madre, lo que afecta directamente al bebé en desarrollo.
Consejos para Manejar el Asma Durante el Embarazo
Mayo es el Mes Nacional de Concienciación sobre el Asma y las Alergias, así que quiero compartir algunos consejos importantes para aquellas que tienen asma y descubren que están embarazadas:
- No interrumpas tus medicamentos: Manejar el asma durante el embarazo no es diferente a cómo lo hacías antes. La mayoría de los medicamentos, como los corticosteroides inhalados que usaba Laura, suelen ser seguros. Si dudas sobre la seguridad de tus medicamentos, consulta a tu médico o visita este recurso para obtener más información.
- Asiste a tus citas médicas: Como el asma puede fluctuar durante el embarazo, es crucial que visites a tu médico regularmente, preferiblemente cada mes. Esperar a tener síntomas puede ser demasiado tarde.
- Participa en un estudio sobre Asma y Embarazo: Menos del 10% de los medicamentos disponibles tienen suficiente información sobre su seguridad en el embarazo. Con tu participación en estos estudios, puedes ayudar a aumentar el conocimiento sobre los tratamientos seguros. Para más información, visita este enlace.
- No olvides tus alergias: Aunque las alergias no parecen afectar al bebé, pueden influir en tu calidad de vida y descanso. Evita los alérgenos como el polvo y el polen, y usa medicamentos antialérgicos según sea necesario.
Recuerda que cuidar de tu salud respiratoria es vital tanto para ti como para tu bebé. Si estás buscando más información sobre la inseminación casera, te recomiendo que eches un vistazo a este kit, que puede ser de gran ayuda en tu camino hacia la maternidad.
Resumen
El asma puede ser una complicación seria durante el embarazo, pero con el manejo adecuado, es posible mantener la salud de la madre y el bebé. No suspendas tus medicamentos, asiste a tus citas médicas, considera participar en estudios de investigación y cuida tus alergias para asegurarte un embarazo más saludable.